Tipos de celulitis y cómo tratarlos
Todo lo que necesitas saber sobre los distintos tipos de celulitis y tratamientos que sí funcionan.
¿Has probado todo tipo de tratamientos para eliminar la piel de naranja sin obtener resultados? Es probable que la falta de éxito se deba a tu desconocimiento sobre los tipos de celulitis y cómo tratarlos.
- Tipos de celulitis: Celulitis versus grasa localizada
- Diferencias entre cremas: Las cremas anticelulíticas actúan sobre el riego sanguíneo y el sistema linfático, mientras que las reductoras trabajan sobre la grasa localizada.
- Estrategia de tratamiento: En casos severos es recomendable acudir a un dermatólogo para definir el tipo y pautar el tratamiento adecuado.
Por ello, si estás decidida a erradicar esos hoyuelos de tus muslos, abdomen y glúteos presta atención a esta entrada.
En las siguientes líneas te revelamos qué tipos de celulitis hay, qué diferencias existen entre las cremas anticelulíticas y las reductoras y cómo deberías abordar cada casuística.
No está de más que lo consultes con un dermatólogo para certificar el tipo y grado de piel de naranja que tienes. Ello facilitará enormemente el tratamiento a pautar.
Celulitis versus grasa localizada
Aunque tendemos a equipararlas, no tienen mucho que ver.
La celulitis está asociada a una deficiente circulación sanguínea y a la no eliminación de las toxinas a través del drenaje linfático.
Se retienen líquidos y la piel muestra un aspecto granuloso e irregular que la afea.
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La grasa localizada es un acúmulo de adipocitos que rompe la armonía de la silueta.
Dicha acumulación de tejido graso puede concentrarse en una zona específica de la anatomía de la mujer, como ocurre con la denomina grasa localizada primaria en los muslos, o repartirse entre el vientre, los glúteos, los muslos, flancos, brazos y la papada.
Esta última recibe el nombre de grasa localizada secundaria y exige un cambio de hábitos.
No en vano, es consecuencia del sedentarismo y de una rutina alimentaria en la que las grasas trans, las frituras y los carbohidratos son los protagonistas.
Por tanto, su reversión resulta más sencilla que la de la primaria, en la que deberá recurrirse a la intervención de un profesional médico-estético.
Crema anticelulítica y reductora, ¿son lo mismo?
Como estarás intuyendo la respuesta en un no rotundo.
Ambas proveen de excelentes resultados si son aplicadas con constancia, por la noche y por la mañana.
Sin embargo, las cremas anticelulíticas despliegan su radio de acción sobre el riego sanguíneo y sobre el sistema linfático a fin de movilizar las toxinas y el líquido retenido.
Igualmente, ejercen una acción lipolítica atacando al número y tamaño de los adipocitos o depósitos de grasa.
Esto, unido a su eficacia para lograr excretar las toxinas del organismo, tiene como resultado un efecto tensor y unificador de la apariencia de la piel.
Las cremas reductoras pertenecen a la llamada cosmética adelgazante.
Sin duda, uno de los mayores hitos de la cosmética reciente, ya que han conseguido democratizarla.
Estas cremas, fajas o parches concentran todos sus esfuerzos en neutralizar el crecimiento de los adipocitos, impidiendo que el tejido graso se multiplique y moldeando tu figura.
Tipos y grados de celulitis

La comunidad dermatológica coincide en distinguir 4 tipos de celulitis, así como 3 grados atendiendo a su gravedad.
Desarrollamos ambos conceptos a continuación.
La piel de naranja puede ser dura, blanda, edematosa o mixta.
La solida o dura es más propia de mujeres jóvenes. Suele localizarse en las cartucheras y en la cara interna de las rodillas y resulta dolorosa si se presionan estas áreas.
La piel muestra un aspecto granuloso y dichos hoyuelos se sienten duros al tacto.
La celulitis blanda se caracteriza por su movilidad ante el movimiento. Las mujeres que la presentan suelen ser de mediana edad y poco asiduas al ejercicio físico.
En algunos casos, también puede desarrollarse por una variación de peso brusca y notable.
Esta piel de naranja dota de una apariencia esponjosa a glúteos, muslos, abdomen y brazos.
En el caso de la edematosa la consistencia es pastosa, fruto de la retención de líquidos, y resulta muy dolorosa al presionar o permanecer mucho tiempo sentada.
Afecta a la cara interna de los muslos, de las rodillas y a los tobillos, distorsionando su definición. Suele manifestarse durante la adolescencia y en los embarazos.
La celulitis mixta toma rasgos de las 3 precedentes complicando su abordaje.
Debe contemplar la remodelación de los hábitos alimenticios y del estilo de vida al tiempo que incluye los masajes drenantes, la mesoterapia, la radiofrecuencia y la aplicación diaria de una crema anticelulítica de calidad como parte de su tratamiento.
En cuanto a los grados, estos se clasifican en:
- Grado I. Es la más leve y fácil de revertir. Apenas se perciben entre 1 y 4 depresiones, siendo estas superficiales. La apariencia de la piel en las áreas afectadas es ligeramente acolchada y flácida.
- Grado II. Observamos de 5 a 9 depresiones cutáneas de profundidad media. El aspecto de la piel es más grumoso que acolchado.
- Grado III. Es el grado más severo. Las depresiones son profundas y superan la decena. El aspecto de la piel es completamente acolchado.
Los tratamientos según el tipo

Como ves, cada tipo y grado de celulitis atesora unas características particulares que exigen un abordaje distinto.
Celulitis dura
Esta tipología es de las más costosas de erradicar. La compactación de los adipocitos tras años de sedentarismo o de sobrepeso complica su tratamiento.
De hecho, puede llegar a cronificarse si no se adoptan medidas desde la adolescencia, que suele ser la etapa en la que se inicia como consecuencia de un desajuste hormonal.
La piel se adhiere al músculo y los depósitos de grasa llegan a estrangular los nervios.
El resultado es que esta clase de piel de naranja resulta especialmente dolorosa al tacto.
Si la padeces, sentimos comunicarte que para prescindir de ella deberás ser muy disciplinada controlando tu dieta y aplicándote a diario, por la mañana y por la noche, una buena crema.
Te recomendamos las cremas anticelulíticas con cafeína o algas de acción lipolítica.
También no descuidar tu hidratación y caminar una hora al día para favorecer la eliminación de las toxinas y adipocitos que haya removido la crema.
Los masajes drenantes, los cepillados corporales en seco y la presoterapia también te serán útiles.
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Celulitis blanda
Como decimos, esta celulitis es recurrente entre las mujeres de entre 30 y 40 años y se distingue por ser flexible y móvil.
Se aprecia más al estar acostada que de pie y siempre va acompañada de flacidez. Se concentra en las caderas, muslos, glúteos, vientre y brazos.
Es fruto de la falta de tono muscular, aunque también puede deberse a cambios de peso u hormonales y al envejecimiento.
De hecho, a medida que envejecemos y engordamos si nuestro tono muscular no es el adecuado la celulitis blanda será más evidente.
Por suerte, su abordaje no resulta especialmente complicado.
Si perteneces al grupo de mujeres con celulitis blanda deberás aficionarte a una rutina alimenticia en la que las claves serán primar el consumo de frutas y verduras frescas.
También debes prescindir de las harinas refinadas, reducir las raciones y hacer 5 comidas ligeras a lo largo del día.
Procura cenar 2 horas antes de acostarte y duerme 8 horas al día.
El té verde y el rojo te ayudarán a activar el metabolismo y a liberar las toxinas y depósitos grasos acumulados.
Las actividades de cardio, como caminar, correr o pedalear, y los ejercicios de HIIT que incluso puedes practicar desde casa, como te explicamos en la entrada Ejercicios infalibles para eliminar la celulitis, son los idóneos en este caso.
La cosmética de acción anticelulítica y reafirmante es igualmente recomendable, al igual que las envolturas de algas y los masajes porque potencian el trabajo que desempeña la crema.
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El tratamiento de radiofrecuencia es el más adecuado, ya que además de activar la circulación y remover la grasa acumulada, estimula la producción de colágeno y elastina.
Celulitis edematosa
Pese a ser muy dolorosa es una de las más fáciles de suprimir.
La retención de líquidos provoca que las mujeres que padecen este tipo de celulitis sientan sus piernas hinchadas y pesadas.
La inflamación celular da lugar al enrojecimiento de la piel en la cara interna de los muslos, de las rodillas y en los tobillos.
La piel de estas zonas se palpa con una textura esponjosa.
Dado que los desencadenantes de este tipo de celulitis son la falta de ejercicio físico y una dieta deficiente, además de las medias de compresión para activar el retorno sanguíneo, apuntarte a una dieta diurética es obligado.
Si este es tu caso, la piña, el apio, el puerro, la berenjena y el té verde, entre otros, no pueden faltar en tu rutina alimenticia diaria.
Al ducharte deberías alternar el chorro caliente con el frío para equilibrar la circulación sanguínea.
No tardarás en comprobar cómo en poco tiempo remite la sensación de piernas pesadas.
El cupping, los masajes profesionales orientados a regular el normal movimiento de la linfa y la aplicación diaria de una crema anticelulítica de potente acción drenante forman parte de las pautas encaminadas a atajar este tipo de piel de naranja.
En definitiva, para decir adiós a la celulitis deberás conocer cuál de los tipos de celulitis es el tuyo. Solo así podrás utilizar un tratamiento personalizado y efectivo que te satisfaga.