Celulitis fibrosa: entendiendo qué es y cómo tratarla efectivamente



¿Alguna vez te has enfrentado al espejo, desafiando esa textura de piel de naranja que se niega a ceder? Este desafío estético, conocido como celulitis fibrosa, se distingue por su consistencia firme y, en ocasiones, puede resultar molesto al tacto. Afortunadamente, contamos con la guía de la Dra. María José Crispín, cuya trayectoria en la Clínica Menorca y conocimientos adquiridos en la Universidad Complutense de Madrid, nos ofrecen una perspectiva esperanzadora. Acompáñanos en esta exploración de métodos probados que prometen devolver la suavidad y firmeza a tu silueta, marcando el comienzo de un camino hacia el bienestar y la confianza en uno mismo.

Celulitis fibrosa: entendiendo qué es y cómo tratarla efectivamente

¿Qué es la celulitis dura o fibrosa?

Si has notado una textura antiestética de "piel de naranja" en tus piernas y glúteos que parece resistirse a desaparecer, es posible que estés lidiando con celulitis dura o fibrosa. Esta forma de celulitis es más difícil de tratar que la celulitis blanda debido a la presencia de nódulos fibrosos, que son bandas de tejido conectivo denso debajo de la piel. Estos nódulos le dan una apariencia de "piel de naranja" y una consistencia firme al tacto, y pueden ser dolorosos al tacto y causar incomodidad al sentarse o caminar.

Este tipo de inflamación del tejido subcutáneo ocurre cuando las células adiposas se agrandan y la estructura de soporte pierde firmeza, provocando que dichas células presionen hacia la superficie cutánea y formen nódulos fibrosos. Esta forma de celulitis tiende a ser más visible que la celulitis blanda debido a la presencia de los nódulos fibrosos, lo que puede afectar la autoestima de muchas mujeres. Pero no te preocupes, existen tratamientos efectivos para la celulitis fibrosa que pueden ayudarte a recuperar su suavidad y firmeza.

¿Cómo se forma la celulitis dura?

La forma dura o fibrosa, esa textura antiestética que se resiste a desaparecer, se forma debido a una combinación de factores. Según la Dra. María José Crispín, especialista en medicina estética, "la celulitis se forma por deficiencias de la circulación y por retención de líquidos relacionados con la situación hormonal de la mujer, pero también influye la genética y el estilo de vida".

Cuando las células grasas se expanden y el tejido conectivo se debilita, las células grasas empujan contra la piel y crean nódulos fibrosos. Estos nódulos le dan a la piel una apariencia de "piel de naranja" y una consistencia firme al tacto, y pueden ser dolorosos al tacto y causar incomodidad al sentarse o caminar.

La falta de actividad física empeora la situación, ya que el movimiento activa la circulación sanguínea y el metabolismo de las células grasas. Además, los malos hábitos como una alimentación desequilibrada, el sedentarismo, el tabaquismo y el abuso de alcohol pueden contribuir a la aparición de la celulitis.

La aparición de esos hoyuelos característicos se debe a que, justo bajo la superficie, existen tabiques fibrosos que ejercen tracción hacia las capas más profundas cuando hay un incremento de volumen ocasionado por la retención de líquidos y el aumento del tejido adiposo, explica la Dra. Crispín. Estos tabiques fibrosos pueden comprimir los capilares y los linfáticos, produciendo retención de líquidos y acumulación de toxinas, y perpetuando un círculo vicioso de deterioro progresivo de la piel.

¿Cómo tratar la celulitis dura?

Si estás cansada de luchar contra la celulitis dura o fibrosa, ¡no te rindas! Existen tratamientos efectivos que pueden ayudarte a recuperar su suavidad y firmeza.

La Dra. María José Crispín, especialista en medicina estética, recomienda la mesoterapia para tratar la celulitis difusa y los trastornos circulatorios periféricos. Este tratamiento consiste en múltiples punciones intradérmicas en las que se inyectan diferentes soluciones, como productos homeopáticos seguros y sin efectos secundarios. La mesoterapia tiene acción lipolítica, drenante, estimula la circulación capilar y reafirma la piel.

La Dra. Crispín sugiere entre 8 y 10 sesiones, una cada semana, dependiendo de la gravedad de la celulitis. Los resultados se empiezan a notar entre la tercera y la quinta semana. Además, recomienda dosis de recuerdo periódicas de frecuencia mensual una vez finalizado el tratamiento inicial.

Otra opción efectiva es la carboxiterapia, que se puede usar para el tratamiento de celulitis con componente circulatorio importante, para la flacidez cutánea y mejora de la piel y también para la disminución de grasa localizada, acompañando al tratamiento dietético y aumento de la actividad física.

La Dra. Crispín recomienda mínimo 10 sesiones semanales y mantenimiento a largo plazo con sesiones más distanciadas para evitar efecto rebote. Los resultados comienzan a verse a partir del mes de tratamiento, en la mejora del aspecto de naranja, la flacidez cutánea y la grasa localizada.

Por último, Alidya es otro inyectable para el tratamiento de esta condición. Su fórmula tiene acción quelante, drenante, alcalinizante, antioxidante y reestructurante, lo que ayuda a normalizar la función de los adipocitos y mejorar la matriz extracelular cutánea. Es ideal para suavizar la textura de la piel en zonas específicas de mujeres con peso normal y escasa acumulación de grasa.

Se realizan tratamientos inyectables semanales, para obtener resultados se necesitan mínimo 6 sesiones, en algunos casos hasta 12 sesiones con frecuencia semanal. Después de este bloque de sesiones se puede dar un descanso del tratamiento para varios meses después retomar otro bloque de sesiones con Alidya.

Escrito por: Manuela Ruiz