Cómo diferenciar entre lipedema y celulitis


¿Has sentido alguna vez esa frustración al no poder distinguir si lo que ves en tu piel es lipedema o simplemente celulitis? Esta confusión es más común de lo que crees y, de hecho, es el primer paso para buscar un bienestar real. Para adentrarnos en este laberinto de síntomas y señales, contamos con la sabiduría de la Dra. María José Crispín, cuya experiencia como médica estética en Clínica Menorca y su especialización en la Universidad Complutense de Madrid la convierten en una voz autorizada en el tema. "Diferenciar estas afecciones es crucial para un enfoque terapéutico correcto", afirma la Dra. Crispín. ¿Estás lista para desvelar el misterio de tu piel? Continúa leyendo y emprende el camino hacia el conocimiento y la salud cutánea.

Cómo diferenciar entre lipedema y celulitis

¿Qué es el lipedema?

El lipedema es una enfermedad crónica que se caracteriza por la acumulación anormal de grasa en las piernas, los brazos y, en algunos casos, el abdomen. Esta afección suele afectar más a las mujeres que a los hombres y puede ser hereditaria. A diferencia de la celulitis, el lipedema no desaparece con la pérdida de peso y puede causar dolor, sensibilidad y dificultad para moverse.

Causas de esta condición:

Aunque se desconoce la causa exacta de esta enfermedad, se cree que puede estar relacionada con factores genéticos, hormonales y/o mecánicos. Algunos estudios sugieren que esta condición puede estar asociada con alteraciones en el sistema linfático, que es responsable de eliminar los líquidos y las toxinas del cuerpo.

Diagnóstico del lipedema:

El diagnóstico del lipedema se realiza mediante un examen físico y una evaluación de los síntomas. El médico puede realizar una ecografía o una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones.

  • Síntomas comunes del lipedema:
    • Acumulación de grasa en las piernas, brazos y/o abdomen
    • Piernas con forma de "columnas" o "troncos de árbol"
    • Piel sensible, dolorosa o inflamada
    • Dificultad para moverse o realizar actividades físicas
    • Hinchazón en las piernas y los pies

Lipedema y celulitis, ¿en qué son diferentes?

Esta condición cutánea se caracteriza por una apariencia irregular de la piel y se distingue por diferencias notables en cuanto a sus causas, manifestaciones y opciones de tratamiento en relación con trastornos cutáneos de naturaleza semejante. Esta afección, a menudo descrita como "piel de naranja", es una condición estética común que se caracteriza por la formación de hoyuelos en la piel, principalmente en las caderas, muslos y glúteos. Por otro lado, el lipedema es una enfermedad crónica que se manifiesta por la acumulación anormal de grasa en las piernas, brazos y, en algunos casos, el abdomen.

Una de las principales diferencias entre el lipedema y el trastorno estudiado es la distribución de la grasa. En el caso del lipedema, la grasa se acumula de forma simétrica en las extremidades, dando a las piernas una apariencia de "columnas" o "troncos de árbol". En contraste, esta afección compromete la superficie de la piel, provocando hoyuelos y una textura irregular en las caderas, muslos y glúteos.

Otra diferencia clave entre estas dos afecciones es su respuesta a la pérdida de peso. La celulitis es una condición estética que puede mejorar con la pérdida de peso y el ejercicio regular. En cambio, esta afección no responde a la pérdida de peso y puede empeorar con la dieta y el ejercicio, ya que estos factores pueden contribuir a la inflamación y el dolor. Además, el lipedema puede causar síntomas como dolor, sensibilidad y dificultad para moverse, a diferencia de otras afecciones estéticas, que no están asociadas con estos síntomas.

Tratamientos para lipedema vs tratamientos para celulitis

Esta condición cutánea se caracteriza por una apariencia irregular de la piel y se distingue por diferencias notables en cuanto a sus causas, manifestaciones y opciones de tratamiento en relación con trastornos cutáneos de naturaleza semejante. A continuación, se describen los tratamientos más comunes para cada una de estas afecciones.

Tratamientos para lipedema

El lipedema es una enfermedad crónica que requiere un enfoque terapéutico multidisciplinario. Los tratamientos más comunes para el lipedema incluyen:

  • Compresión: La terapia de compresión es esencial para reducir el edema y mejorar el drenaje linfático. Según la Dra. María José Crispín afirma que "la compresión es el tratamiento más importante, ya que ayuda a reducir la inflamación y el dolor".
  • Drenaje linfático manual: Este tipo de masaje suave ayuda a estimular el sistema linfático y reducir la acumulación de líquidos en las extremidades. La Dra. Crispín recomienda combinar el drenaje linfático manual con la terapia de compresión para obtener mejores resultados.
  • Cirugía: En casos graves de lipedema, la liposucción puede ser una opción para eliminar el exceso de grasa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cirugía no cura la enfermedad y que puede reaparecer si no se sigue un plan de tratamiento adecuado.

Tratamientos para celulitis

A diferencia de esta, la celulitis es una condición estética que puede mejorar con tratamientos específicos. Algunos de los tratamientos más efectivos para esta afección estética incluyen:

  • Mesoterapia: Este tratamiento consiste en la inyección de sustancias homeopáticas en la piel para estimular el metabolismo de las células grasas y mejorar la circulación. Según la Dra. Crispín, "la mesoterapia es un tratamiento muy efectivo para la celulitis, ya que ayuda a romper los depósitos de grasa y mejorar la textura de la piel".
  • Carboxiterapia: La carboxiterapia implica la inyección de dióxido de carbono en la piel para mejorar la circulación y estimular la producción de colágeno. La Dra. Crispín explica que "la carboxiterapia es especialmente efectiva para la celulitis en las piernas, ya que ayuda a mejorar la circulación y reducir la retención de líquidos".
  • Masajes y drenaje linfático: Los masajes y el drenaje linfático pueden ayudar a reducir la retención de líquidos y mejorar la apariencia de la piel. La Dra. Crispín recomienda combinar estos tratamientos con una dieta saludable y ejercicio regular para obtener mejores resultados.

Aunque la celulitis no es una enfermedad, puede afectar la autoestima de las personas. Por eso, es importante buscar tratamientos que se adapten a las necesidades individuales de cada paciente. Según la Dra. Crispín, "cada persona es única, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Por eso, es importante trabajar con un profesional cualificado para encontrar el tratamiento más adecuado".

Escrito por: Valentina Santos

Hola, soy Valentina Santos y mi profesión es dermatóloga 👩‍⚕️. Desde 2013 he trabajado en clínicas de dermatología, y tengo formación en el cuidado de la piel. Me interesa especialmente escribir sobre el cuidado de la piel desde un punto de vista sano y equilibrado.