Cómo determinar tu tipo de piel, según un dermatólogo


¿Te has detenido a pensar cuál es exactamente tu tipo de piel? No te preocupes, es una duda común entre muchas de nosotras. Descubrir tu tipo de piel es crucial para brindarle el cuidado que merece. En esta aventura por el conocimiento de tu piel, nos acompaña la experta Dra. Montserrat Fernández Guarino, reconocida dermatóloga del hospital Universitario Ramón y Cajal y docente en la Universidad Alfonso X el Sabio. Con su asesoramiento, estarás un paso más cerca de entender y mimarla como se debe. Continúa leyendo y prepárate para desvelar los secretos de una piel bella y sana.

Cómo determinar tu tipo de piel, según un dermatólogo

Identifique su tipo de piel

Para determinar tu tipo de piel, observa sus características clave. Los cuatro tipos básicos de piel son: normal, seca, grasa y mixta.

  • Piel normal: Sin problemas de grasa ni sequedad, poros casi imperceptibles.
  • Sequedad cutánea: Tirantez, descamación, falta de elasticidad, poros casi invisibles.
  • Grasa cutánea: Brillo excesivo, especialmente en la zona T, poros visibles y obstruidos.
  • Mixta: Piel grasa en la zona T y normal o seca en las mejillas.

Recuerda que estas son solo las categorías básicas y que tus características pueden variar con el tiempo o dependiendo de las estaciones del año. Además, otros factores como la sensibilidad, la rosácea o el envejecimiento prematuro pueden afectar tu piel.

Una vez que hayas determinado tu piel, es fundamental que conozcas cómo cuidarla adecuadamente. Cada uno requiere cuidados específicos, y seleccionar los productos idóneos es esencial para mantenerla saludable y luminosa. Según la Dra. Montserrat Fernández Guarino, "la elección de productos adecuados es crucial para evitar irritaciones y maximizar los beneficios".

Piel normal

Si tienes la suerte de tener una condición normal, tu rutina de cuidado debe centrarse en mantener el equilibrio natural. Utiliza productos suaves y no agresivos, como limpiadores y tónicos que no contengan alcohol. Además, asegúrate de hidratar tu piel regularmente con una crema hidratante ligera.

Piel seca

Las personas con piel seca deben prestar especial atención a la hidratación. Busca productos ricos en ingredientes hidratantes, como glicerina, ácido hialurónico y ceramidas. Estos componentes ayudarán a retener la humedad en tu piel y mejorar su barrera protectora. Además, evita los productos que contengan alcohol o ingredientes agresivos, ya que pueden resecar aún más tu piel. La Dra. Fernández Guarino recomienda "ingredientes como el ácido hialurónico, la glicerina y ceramidas, que son altamente hidratantes".

Piel grasa

Si tienes la piel grasa, tu objetivo principal debe ser controlar el exceso de sebo. Opta por opciones no comedogénicas, es decir, aquellas que no obstruyen los poros. Los limpiadores y tónicos con ácido salicílico o ácido glicólico pueden ayudar a regular la producción de sebo y a mantener tus poros limpios. Además, utiliza una crema hidratante ligera y de rápida absorción para evitar dejar una sensación pegajosa en tu piel. "En las pieles grasas buscaremos vehículos de rápida absorción y que no dejen sensación pegajosa", aconseja la Dra. Fernández Guarino.

Piel mixta

Las personas con cutis mixto deben abordar las necesidades específicas de las diferentes zonas de su rostro. En la zona T (frente, nariz y barbilla), utiliza formulaciones diseñadas para pieles grasas, como limpiadores y tónicos con ácidos. En las mejillas y otras áreas más secas, aplica fórmulas más hidratantes. De esta forma, podrás equilibrar tu piel y mantenerla saludable.

Escrito por: Manuela Ruiz