Cómo cuidar la piel quemada por el sol: Consejos aprobados por dermatólogos


¿Alguna vez has sentido la piel ardiente después de un día bajo el sol? No estás sola en esta experiencia. La Dra. Marta Elosua González, con su amplia trayectoria en dermatología, nos comparte su conocimiento para que aprendas a cuidar tu piel quemada por el sol y evitar las consecuencias a largo plazo de la exposición solar. ¿Estás lista para descubrir cómo mimar tu piel y mantenerla saludable? Sigue leyendo y sumérgete en el mundo del cuidado dermatológico.

Cómo cuidar adecuadamente la piel dañada por el sol

Tras una quemadura solar, es crucial tomar medidas inmediatas para cuidar la piel y ayudar a su recuperación. La Dra. Marta Elosua González, experta en dermatología, advierte sobre la importancia de actuar rápido: "El daño solar que vamos acumulando puede tener consecuencias a largo plazo, como el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel". Por ello, es esencial enfriar la zona afectada, aplicando compresas frías o tomando un baño de agua tibia para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

La hidratación es otro pilar fundamental en el cuidado de la piel quemada por el sol. Utiliza cremas hidratantes que contengan aloe vera o ingredientes calmantes, que ayudarán a mantener la piel húmeda y favorecerán el proceso de curación. "Es importante aplicar productos que no contengan alcohol ni fragancias, ya que pueden irritar la piel aún más", recomienda la Dra. Elosua González.

¿Cuándo volver a la rutina de cuidado de la piel habitual después de una quemadura solar?

La recuperación de la piel tras una quemadura solar es un proceso que requiere paciencia y cuidados específicos. Es imprescindible posponer la reincorporación de tu régimen de cuidado cutáneo habitual hasta que la dermis se haya restaurado por completo. La duración de este proceso varía en función de la intensidad de la quemadura y la resiliencia de tu piel. Mientras tanto, es crucial mantener una hidratación profunda y proteger la piel de la exposición solar adicional. Cuando la piel haya dejado de mostrar signos de irritación, como enrojecimiento o descamación, y no sientas molestias, podrás reintroducir paulatinamente tus productos y tratamientos de cuidado diario.

Escrito por: Noelia Fernández

Periodista de profesión 👩‍💻, me he vuelto toda una experta en (intentar) llevar un estilo de vida saludable y cuidar mi piel ✨. Ver más.