¿Impide la crema solar que te broncees?
¿Te has preguntado alguna vez si al usar crema solar estás renunciando a lucir un bronceado perfecto? La Dra. Marta Elosua González, experta en dermatología, nos revela la verdad detrás de este dilema tan común. "No tienes que elegir entre protección y bronceado", asegura, mientras nos guía por el fascinante mundo de los protectores solares. Prepárate para descubrir cómo puedes cuidar tu piel y, al mismo tiempo, conseguir ese tono dorado que tanto deseas.
¿Cómo se obtiene el bronceado en la piel?
Cuando te expones al sol, tu piel inicia un proceso de defensa natural. Los rayos ultravioleta (UV) activan la producción de melanina, el pigmento responsable de protegerte y darte ese color bronceado. Cuanta más melanina generes, más oscuro será el tono de tu piel.
¿La crema solar evita el bronceado natural?
El uso de crema solar es fundamental para la salud de nuestra piel, pero muchos se preguntan si esto interfiere con la capacidad de broncearse. La Dra. Marta Elosua González, especialista en dermatología, aclara que "el bronceado es en realidad un mecanismo de defensa de la piel ante el daño solar". Por lo tanto, aunque las cremas solares protegen y pueden disminuir la intensidad del bronceado, no lo bloquean por completo. La clave está en que, mientras protegen, permiten una activación controlada de la melanina, que es la que proporciona el color a la piel.
¿Por qué debemos usar protección solar?
La protección solar es esencial para prevenir daños en la piel que pueden derivar en cáncer o envejecimiento prematuro. Según la Dra. Marta Elosua González, "es muy importante la protección solar para evitar el daño en la piel que dará lugar a cáncer o envejecimiento cutáneo". Esto subraya la necesidad de protegerse adecuadamente del sol, no solo para mantener un aspecto juvenil, sino también para salvaguardar nuestra salud.
El uso de protector solar bloquea o filtra los rayos ultravioleta que pueden causar quemaduras solares y aumentar el riesgo de cáncer de piel. La Dra. Elosua González aconseja elegir un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de 30 o mayor, y prestar atención a la cosmética de la crema, para que "el paciente se lo aplique en cantidad suficiente y renovándolo". Es vital aplicar la crema generosamente y repetir la aplicación cada dos horas si se está expuesto al sol.
Además, la protección solar no se limita a la aplicación de cremas; también incluye el uso de ropa con protección, gafas de sol y sombreros, y evitar la exposición durante las horas centrales del día, cuando la radiación solar es más intensa.
¿Cómo funciona la protección solar en el cuerpo?
Cuando aplicas protector solar, estás formando una barrera protectora que absorbe o refleja la radiación ultravioleta, impidiendo que los dañinos rayos UV penetren en tu piel y la dañen a nivel celular. Los ingredientes activos de los protectores solares pueden ser de tipo químico, que capturan los rayos UV y los convierten en un poco de calor, o de tipo físico, como el óxido de zinc o el dióxido de titanio, que actúan reflejando y dispersando la radiación. Para asegurar una protección efectiva, es crucial que apliques suficiente protector solar para cubrir completamente la piel que queda expuesta al sol y que renueves la aplicación regularmente, sobre todo después de actividades como nadar o si has transpirado.
¿Qué significa el factor de protección UV (FPS)?
El factor de protección UV, conocido como FPS, es una medida de cuánto tiempo puedes estar al sol sin quemarte mientras usas protector solar, en comparación con el tiempo que podrías estar sin protección. Por ejemplo, si normalmente te quemas después de 10 minutos al sol sin protección, un FPS de 30 teóricamente te permitiría estar al sol 300 minutos (30 veces más) antes de quemarte. Sin embargo, esto no significa que puedas aplicarte el protector solar una vez y olvidarte del tema. La sudoración, el agua y otros factores pueden reducir la efectividad del protector, por lo que es importante reaplicar cada dos horas o después de nadar o sudar.
Cómo aplicar correctamente la crema solar
Para asegurarte de que tu piel esté bien protegida, es clave que apliques la crema solar de forma homogénea por todo el cuerpo. No olvides zonas que suelen pasarse por alto, como las orejas, la nuca y los pies. La cantidad recomendada para una protección eficaz es de dos miligramos por cada centímetro cuadrado de piel, lo que se traduce en una capa generosa.
Recuerda que la crema solar debe reaplicarse cada dos horas, y más frecuentemente si te bañas o sudas. Así mantendrás la protección durante todo el tiempo que estés al sol.
Nuestros protectores solares recomendados
Al elegir un protector solar, busca aquellos que ofrezcan una protección de amplio espectro y un SPF de 30 o superior. Entre nuestras recomendaciones, encontrarás productos que no solo protegen tu piel, sino que también la hidratan y nutren. Por ejemplo, los protectores que contienen antioxidantes como la vitamina E son ideales para combatir los radicales libres generados por la exposición solar.
Aplica el protector solar de manera generosa sobre la piel 30 minutos antes de la exposición al sol y asegúrate de cubrir todas las áreas expuestas. Reaplica cada dos horas, o después de nadar o sudar, para mantener la protección en todo momento.