Entrevista a Marta Elosua (dermatóloga): Bronceado y salud solar


La Dra. Marta Elosua González es una médico dermatóloga en Hospital Quironsalud Madrid (Pozuelo) y Hospital Universitario Puerta de Hierro.
Licencia en medicina en universidad Autónoma de Madrid y graduada con un máster de la universidad de Alcalá en dermatología estética.

Tras reconocer su trayectoria en el mundo de la dermatología y comprender un poco mejor sus inquietudes, coincidimos en que el bronceado y la salud solar es un tema de preocupación actual que se esta viendo distorsionado y necesita una valoración más allá de lo superficial.

A continuación podrás disfrutar de las preguntas que le realizamos y las respuestas que la doctora nos dio, ¡esperamos que disfrutes de la entrevista tanto como nosotras!

¿Cuáles son los beneficios y riesgos de la exposición al sol para la salud de la piel?

El mayor riesgo de la exposición al sol para la salud de la piel es el cáncer de piel. Dentro de los cánceres de piel hay muchos tipos, de mayor o menor gravedad, entre los que se incluyen el carcinoma basocelular, el carcinoma epidermoide y el melanoma, y todos están relacionados con la exposición al sol. Además también produce envejecimiento de la piel con aparición de arrugas, manchas, etcétera. Respecto a los beneficios estaría la, síntesis de vitamina D, pero está demostrado que una muy breve exposición de minutos ya sería suficiente para esta síntesis.

¿Cuál es la relación entre la vitamina D y la exposición solar, y cómo se puede obtener un equilibrio adecuado?

La vitamina D es una vitamina esencial para la salud, y la exposición solar es una de las fuentes naturales de esta vitamina. La relación entre la vitamina D y la exposición solar se basa en la capacidad de la piel para sintetizar vitamina D cuando es expuesta a la radiación ultravioleta B (UVB) del sol. Sin embargo es conveniente encontrar un equilibrio adecuado para evitar los daños producidos por el sol en la piel. Se dice que una exposición solar de 10 minutos diaria y por supuesto sin quemarse sería suficiente para sintetizar la vitamina D que nuestro cuerpo necesita.

¿Qué consejos daría para lograr un bronceado seguro y saludable?

Ningún bronceado es saludable, ya que estar bronceado implica que hay daño en la piel y que la piel se está protegiendo del sol. Es como un mecanismo de defensa que tiene la piel contra el daño solar. Por poner un ejemplo, es como cuando tenemos fiebre ante una infección, ya que la fiebre es uno de los mecanismos de defensas que tiene nuestro cuerpo frente a esa infección. El único bronceado seguro y saludable sería el producido con cremas autobronceadoras, sin exposición solar.

¿Cómo afecta la edad y el tipo de piel a la forma en que una persona debería abordar la exposición solar?

Respecto a la edad, es muy importante la protección solar durante los primeros años de vida y la infancia, porque es daño solar que vamos acumulando para el resto de la vida. Además, el tipo de protección solar varía en función de la edad: los primeros 6 meses de vida no se recomienda uso de cremas solares y de los 6 meses a 3 años se prefieren cremas solares con filtros físicos, por ejemplo. Hay que tener también en cuenta otros tipos de protección solar como uso de bañadores, ropa, gorros con protección solar, etc. Respecto al tipo de piel, tenemos muy en cuanto lo que llamamos fototipos, que van del I al VI según la Escala de Fitzpatrick, y nos indican la respuesta de la piel a la exposición solar. Las personas con fototipos más claros (es decir, niveles I-III) tienden a quemarse más fácilmente y tienen más riesgo de desarrollar cáncer de piel. Las que tienen fototipos más oscuros (IV-VI) es más difícil que se quemen y por lo tanto tendrán menos riesgo, pero no hay que olvidar que estos pacientes también tienen que tomar precauciones frente al sol.

¿Puede hablar sobre la importancia de la protección solar y cómo elegir el protector solar adecuado?

Como ya se ha comentado previamente, es muy importante la protección solar para evitar el daño en la piel que dará lugar a cáncer o envejecimiento cutáneo. Para elegir un protectos solar hay que tener en cuenta el SPF o factor de protección solar (lo ideal es que sea 30 o mayor de 50), y la cosmética de la crema, ya que lo importante es que el paciente se lo aplique en cantidad suficiente y renovándolo. Para ello habrá que tener en cuenta la piel de cada paciente y sus preferencias.

¿Cuál es la diferencia entre los métodos de bronceado natural y los productos autobronceadores?

El bronceado natural se consigue con la exposición solar y tiene los riesgos asociados a la radiación ultravioleta. En cambio los autobronceadores son cremas con ingredientes activos que reaccionan con la piel produciendo un cambio de color. Su efecto es temporal y hay que aplicarlo de una forma adecuada para producir un bronceado uniforme, pero tiene la ventaja de no producir daño oxidativo en la piel.

¿Existen momentos del día en los que la exposición solar es más segura o beneficiosa?

Los momentos del día en los que es recomendable evitar la exposición del sol, son las horas centrales del día.

¿Cómo se puede minimizar el riesgo de daño solar a largo plazo, como el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel?

Siguiendo las recomendaciones de protección solar: por ejemplo evitando las horas centrales del día, uso de cremas solares y renovarla cada 2 horas en caso de exposición, uso de ropa con protección solar, uso de gafas de sol y sombrero/gorras... etc

¿Qué precauciones deben tomar las personas con piel sensible o propensa a quemaduras solares?

Seguir las recomendaciones de protección solar antes mencionadas, y si a pesar de eso tienen riesgo de quemarse, puede ser beneficioso añadir (nunca sustituyen a la crema) la protección solar de forma oral, es decir, con pastillas.

¿Puede hablar sobre los mitos comunes relacionados con el bronceado y la exposición solar que deben ser desmitificados?

Creo que es un mito que “el bronceado siempre que uno no se queme es saludable”. No lo es. El bronceado nos indica que ya está habiendo un daño oxidativo en las células de la piel, ya que es un mecanismo de defensa que tiene la piel ante una agresión de los rayos ultravioletas. Por lo tanto, cualquier bronceado producido por la exposición del sol no va a ser sano.

¿Cuál es su opinión sobre el uso de camas de bronceado y los posibles riesgos asociados?

Las camas de bronceado que emiten radiación ultravioleta A, no son recomendables. Está ampliamente descrito su relación con el riesgo de desarrollar melanoma, que es un cáncer de piel que puede ser mortal.

¿Cómo afecta la contaminación y otros factores ambientales a la piel expuesta al sol?

La contaminación y otros factores ambientales pueden tener impactos significativos en la salud de la piel, especialmente cuando la piel está expuesta al sol. La contaminación y los radicales libres pueden causar estrés oxidativo en la piel, que puede dar lugar a la degradación del colágeno y elastina contribuyendo al envejecimiento prematuro de la piel, así como dañar el ADN de las células de la piel contribuyendo a la formación de cáncer cutáneo. Además, también puede desencadenar respuestas inflamatorias y debilitar la barrera cutánea, permitiendo la penetración de irritantes y alergenos, que pueden desencadenar o empeorar enfermedades, como por ejemplo dermatitis atópica, la cual es más frecuente en países industrializados y zonas urbanas que otras áreas.

¿Cuáles son las señales de advertencia de un daño solar inminente y cómo se puede revertir?

El daño solar se puede ver por la presencia de quemaduras (cuando es agudo) o manchas solares como léntigos solares, queratosis actínicas (que son lesiones precancerígenas) o incluso cáncer de piel. El problema es que a veces es tarde revertir este daño solar, por lo que es muy importante la prevención. Cuando ya hay daño solar es importante también acudir al dermatólogo para hacer una valoración de la piel, y en caso de que haya lesiones precancerígenas pautar tratamiento adecuado, o en caso de envejecimiento de la piel con formación de arrugas o manchas valorar tratamientos estéticos.

¿Es posible obtener un bronceado saludable sin exponerse directamente al sol?

Sí, con uso de cremas autobronceadoras.

¿Qué opina sobre los aceites bronceadores para la exposición solar?

Creo que no deberían usarse, ya que en el momento en el que hay bronceado a raíz de una exposición solar, ya no sería saludable.

¿Cómo puede influir la dieta en la capacidad de la piel para broncearse y recuperarse del daño solar?

La dieta puede tener un impacto en la salud de la piel. Aunque creo que esta pregunta la contestaría mejor un nutricionista, en mi opinión sí hay algunos nutrientes y hábitos alimentarios que pueden influir en la salud de la piel en relación con la exposición solar, sin reemplazar las prácticas de protección solar antes mencionadas. Por ejemplo hay antioxidantes como las vitaminas C y E, beta carotenos que se pueden encontrar en frutas y verduras coloridas que ayudarían a combatir el estrés oxidativo causado por la radiación solar. Hay también fuentes dietétitcas de vitamina D, esencial para ayudar en la absorción de calcio, alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, con propiedades antiinflamatorias...
Pero como he dicho, no soy experta en nutrición y es sólo mi opinión. Ah, y no olvidar una buena ingesta de agua para estar bien hidratado y por supuesto evitar el consumo de alimentos procesados y azúcares refinados.

¿Hay alguna innovación reciente en productos de protección solar que encuentre particularmente prometedora?

Creo que hoy en día se está innovando mucho tanto en la cosmética como en las propiedades de los fotoprotectores. De esta manera se adaptarán mejor a cada individuo. Algunos diseñados para acné, otros para manchas solares, otros para personas que hacen deporte, otros para pieles sensibles… creo que esto es algo muy beneficioso y que minimiza las excusas para aplicarse el protector solar.

¿Qué ingredientes debemos evitar en un protector solar?

Hoy en día hay mucho debate con este tema y creo que aún hay mucho que investigar. En algunas poblaciones determinadas es mejor evitar algunos ingredientes, como por ejemplo en los pacientes con dermatitis atópica evitar protectores con perfumes o sustancias irritantes (se suelen preferir filtros físicos), y en niños de 6 meses a 3 años también se prefiere evitar los filtros químicos. Por poner otro ejemplo, en embarazadas no se deben usar cremas solares que tengan determinados ingredientes despigmentantes.

Después de todo lo aprendido, queremos dar las gracias a la doctora Marta Elosua por su tiempo y el conocimiento aportado. Ya no hay excusas, ¡a cuidar sus pieles!

Escrito por: Noelia Fernández

Periodista de profesión 👩‍💻, me he vuelto toda una experta en (intentar) llevar un estilo de vida saludable y cuidar mi piel ✨. Ver más.