7 afecciones de la piel que puedes estar confundiendo con brotes


¿Te ha pasado que observas tu piel y no sabes si lo que ves es un brote o algo más? Tranquila, es más común de lo que piensas y, por suerte, contamos con la sabiduría de la Dra. María Garayar Cantero, una experta en el cuidado de la piel, para aclarar nuestras dudas. Desde milia hasta la queratosis pilaris, la Dra. Garayar nos ayudará a desentrañar los misterios de nuestra piel. Sigue leyendo y aprende a distinguir estas afecciones para darles el tratamiento adecuado y lucir una piel radiante.

Milia

Si has notado pequeñas protuberancias blancas en tu piel y te preguntas qué son, es muy posible que estés viendo milias. A diferencia de los granos, estas son acumulaciones de queratina en forma de quistes que, si bien no son dañinas, pueden ser un obstáculo para esa textura suave que deseas en tu rostro. No te preocupes, existen formas de tratarlas eficazmente.

Una buena rutina de limpieza es fundamental; la exfoliación te ayudará a mantener los poros libres de obstrucciones y a prevenir futuras milias. Además, las cremas con retinol son tus aliadas en este proceso, ya que aceleran la regeneración de la piel y favorecen la desaparición de estas pequeñas pero notorias protuberancias.

Rosácea

Rosácea: Identificación y Síntomas

La rosácea, a menudo confundida con el acné, se manifiesta como un enrojecimiento persistente en áreas como las mejillas y la nariz. "La rosácea no es acné, aunque puede coexistir con él", puntualiza la Dra. María Garayar Cantero, diferenciando claramente ambas condiciones. Esta afección puede incluir síntomas como pústulas, pápulas y una textura cutánea áspera.

Tratamiento y Cuidados

Para controlar la rosácea, es crucial identificar y evitar los factores que la agravan. La Dra. Garayar Cantero aconseja el uso de "productos con la etiqueta de oil-free o no comedogénicos" y destaca la eficacia del "ácido azelaico" en la lucha contra esta afección. Evitar el estrés, el alcohol y las comidas picantes también forma parte del manejo efectivo de la rosácea.

Prevención de Complicaciones

Reconocer la rosácea a tiempo permite prevenir complicaciones como el engrosamiento de la piel y las telangiectasias. Estos pequeños vasos sanguíneos dilatados, visibles en la superficie, son un signo distintivo que requiere atención especializada para su tratamiento.

Foliculitis

Si descubres pequeñas pústulas o protuberancias de tonalidad rojiza, es probable que estés experimentando foliculitis, una reacción inflamatoria de los folículos pilosos. Esta molestia, que puede ser provocada tanto por bacterias como por hongos, se caracteriza por el dolor y el picor que puede causar. Suele presentarse en zonas sometidas a fricción constante, como aquellas en contacto con la ropa o donde realizas el afeitado. La clave para evitarla está en practicar una higiene impecable y seleccionar productos específicos que respeten y cuiden tu tipo de piel, reduciendo así el riesgo de irritación y la consiguiente foliculitis.

Foliculitis pityrospórica

¿Te has percatado de la presencia de pequeñas pústulas y un molesto picor en ti? Es posible que estés lidiando con foliculitis pityrospórica, una afección provocada por un exceso de levaduras del género Malassezia. Aunque estas levaduras son habituales en la piel, su sobrecrecimiento puede causar problemas.

Para combatir esta situación, es aconsejable aplicar cremas o champús con ketoconazol o ciclopirox después de la ducha, cuando los poros están más receptivos. Estos compuestos son eficaces para mantener a raya las levaduras y mejorar la condición de la piel.

Prevenir futuros brotes es tan sencillo como optar por una higiene meticulosa y evitar prendas que opriman la piel, especialmente tras hacer ejercicio. Recuerda que la piel necesita respirar para mantenerse sana. Mantener estos hábitos de forma constante es esencial para gozar de un aspecto libre de molestias.

Dermatitis peribucal

La dermatitis peribucal, con sus típicas pápulas y pústulas que rodean la boca, nariz y ojos, puede ser el resultado del uso excesivo de cremas esteroides o maquillaje oclusivo. Los síntomas incluyen rojeces y una sensación de ardor o picazón. Para mejorar esta afección, es esencial simplificar tu rutina de belleza: evita productos irritantes y selecciona limpiadores y cremas hipoalergénicas y no comedogénicas, diseñadas para sensibilidades cutáneas.

Queratosis pilaris en brazos

Si notas pequeñas y ásperas protuberancias en tus brazos, es posible que estés lidiando con la queratosis pilaris. Esta condición, aunque inofensiva, a menudo genera inquietud por su aspecto. La clave para mejorar la textura de tu piel radica en una buena hidratación. Te recomendamos utilizar cremas con ácido láctico o salicílico, ingredientes que ayudan a disminuir la aspereza. No olvides que la exfoliación suave es tu aliada para prevenir la acumulación de células muertas. Aunque estos cuidados pueden aliviar la condición, ten en cuenta que los resultados varían y la persistencia es fundamental para apreciar cambios positivos en tu piel.

Infección por estafilococos en la cara

Las infecciones por estafilococos en la cara pueden reconocerse por pústulas llenas de pus, enrojecimiento e inflamación. Estas bacterias, que a menudo residen sin causar daño en nuestra piel, pueden provocar infecciones si penetran a través de cortes o abrasiones. Una limpieza meticulosa y el cuidado de cualquier herida son prácticas esenciales para prevenir su desarrollo.

En caso de infección, el tratamiento suele incluir antibióticos específicos, prescritos tras una valoración médica. Es vital seguir las pautas de tratamiento y completar el ciclo de antibióticos, aunque los síntomas parezcan mejorar. Abandonar el tratamiento prematuramente puede resultar en una recuperación incompleta y resistencia bacteriana.

Para prevenir la infección, se aconseja utilizar productos de limpieza suaves, sin alcohol ni fragancias que puedan irritar la piel. Evitar exprimir granos o manipular heridas es fundamental; para ello, mantener las uñas cortas y limpias puede disminuir la tentación de tocar el rostro. Adoptar estos hábitos contribuye a una piel más sana y a reducir el riesgo de infecciones.

Escrito por: Noelia Fernández

Periodista de profesión 👩‍💻, me he vuelto toda una experta en (intentar) llevar un estilo de vida saludable y cuidar mi piel ✨. Ver más.