4 razones por las que tu cara se siente pegajosa después de aplicar tu rutina de cuidado de la piel


¿Te has sentido alguna vez frustrada por esa sensación pegajosa en tu rostro después de cuidarlo con esmero? No estás sola. La Dra. Montserrat Fernández Guarino, autoridad en dermatología, nos aclara que "una piel pegajosa puede ser el resultado de pequeños errores en nuestra rutina de belleza". Entender las causas es el primer paso para sentirte plena y satisfecha con tu imagen corporal.

Desde el uso excesivo de productos hasta la falta de conocimiento sobre lo que realmente necesita tu piel, vamos a desvelarte las cinco razones clave. Sigue leyendo y permite que los consejos de la Dra. Fernández Guarino te guíen hacia un aspecto que no solo luzca bien, sino que también refleje cómo te sientes por dentro: radiante y llena de confianza.

Exceso de producto en tu rutina facial

Una cantidad excesiva de cremas y sérums no solo es innecesaria, sino que puede ser perjudicial para tu piel. Al sobrepasar la dosis recomendada, se crea una barrera que dificulta la absorción de los ingredientes activos, lo que puede resultar en una textura menos agradable y una disminución de la efectividad del tratamiento.

Es esencial atenerse a las instrucciones especificadas en cada producto, ya que esto permite que los activos desempeñen su función sin causar saturación. Al ajustar la cantidad aplicada a lo que tu piel realmente necesita, favorecerás una apariencia más limpia y una sensación más confortable tras tu rutina de cuidado facial.

Falta de tiempo de absorción de tus productos

Una rutina de cuidado facial eficaz depende de la correcta absorción de cada cosmético. Los sérums ligeros, por ejemplo, suelen requerir menos tiempo para penetrar en la piel que las cremas más densas. Ignorar estos tiempos de absorción puede llevar a una acumulación de productos que resulta en esa indeseada sensación pegajosa.

Para garantizar que tu piel se beneficie plenamente de cada fórmula, aplica primero los productos de textura más ligera y espera al menos un minuto antes de continuar con los más espesos. Este intervalo es crucial para que los ingredientes activos se absorban eficientemente, evitando el exceso de residuos y promoviendo un acabado limpio y fresco.

Error en el orden de aplicación de tu rutina de cuidado facial

¿Sientes tu piel diferente tras aplicar tu rutina de belleza? El orden en que aplicas los productos es crucial. Comienza por lo más liviano: los tónicos y sérums son tu punto de partida. Según la Dra. Montserrat Fernández Guarino, "en las pieles grasas buscamos vehículos de rápida absorción y que no dejen sensación residual". Después de los sérums, sigue con las cremas hidratantes y finaliza con el protector solar. Este orden asegura que cada producto tenga la oportunidad de ser absorbido sin dejar residuos que causen esa sensación pegajosa.

Productos inadecuados para tu tipo de piel

La sensación pegajosa post-rutina de cuidado facial puede ser indicativa de una elección inadecuada de productos cosméticos. Es imperativo reconocer si es seca, grasa, mixta o sensible, para seleccionar tratamientos que se ajusten a sus exigencias. Las texturas ricas y untuosas, por ejemplo, pueden ser excesivas para un cutis graso, resultando en una película superficial que impide la correcta absorción y genera pegajosidad.

El discernimiento en la identificación del tipo de piel es un pilar fundamental en la construcción de una rutina de belleza efectiva. La meticulosa selección de productos, basada en una lectura detallada de las etiquetas y la comprensión de las formulaciones, facilita la elección de tratamientos que resuenen con las necesidades específicas de la piel. Esta alineación estratégica evita la acumulación de residuos y asegura una experiencia de cuidado cutáneo que se traduce en confort y eficacia.

Escrito por: Valentina Santos

Hola, soy Valentina Santos y mi profesión es dermatóloga 👩‍⚕️. Desde 2013 he trabajado en clínicas de dermatología, y tengo formación en el cuidado de la piel. Me interesa especialmente escribir sobre el cuidado de la piel desde un punto de vista sano y equilibrado.